Hoy es uno de esos días en que no sé quién soy, mucho menos quién quiero ser.
Es bastante difícil proyectar al exterior esa imagen que quiero que los ojos de los demás vean.
Es curioso, todas las personas que están a mi alrededor no me ven de una manera tan profunda. Tal vez saque mi parte superficial mi mayor parte del tiempo, pero es precisamente por eso, para dejar más espacio a lo que soy.
Hoy en uno de esos días en el cual no me consuela ni un abrazo. Sólo mis ojos pueden hacerlo, y me da la impresión de que no están mirando lo que realmente quieren.
Quiero muchas cosas, pero mi paciencia sólo consigue pocas.
Hoy es uno de esos días en que me siento encerrada en una dura cárcel, dónde lo importante es pensar lo que todos los demás.
Quisiera volar y olvidarme destino. Quisiera ser el viento, para limitar a mi cuerpo a compartir su frescura, nada más. Quisiera no ver en las decisiones del futuro, quisiera dejarme llevar y olvidar todo esto de una vez.Porque esta es una de las pocas veces que me aterra el camino que diviso.
Hoy es uno de esos días en que te sientes una insignificante piedra en medio de una bosque.
Hoy es un día en el que me siento en medio de todo.
Emotivos
... y aquí están las emociones que se convirtieron en palabras porque no sabía como expresarlas o simplemente no podía hacerlo.
Como un esclavo que lanza un grito de libertad cuando logra escapar de su cautiverio.
Como una oruga que sale majestuosa de su capullo convertida en mariposa.
Como las olas atraídas por la luna buscando llamar la atención.
Y como cuando uso las cadenas de mi corazón y mi mente para atar ideas con otras formando una barrera dulce, segura pero impenetrable.
miércoles, 29 de febrero de 2012
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Entendí que no puedo cambiar el mundo, pero también que el mundo no puede cambiarme a mí
Vivimos en un laberinto, donde buscamos encontrarnos a nosotros mismos perdiéndonos constantemente
1 comentario:
Te entiendo... A veces es más sencillo no mostrar a los demás cuando profunda y vulnerable eres en realidad. Un besito.
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