...correr.
... volar.
...vivir la vida.
...ser yo misma.
...conocer otra cosa que no sea esta monotonía que entra cada vez en mi agonizante alma.
...sentir la sensación impregnada de adrenalina cuando escucho y hago música, como lo hacía antaño.
...bailar hasta que mis pies ya no puedan más, y cantar hasta que sienta que mis cuerdas vocales se han saciado.
...amar, perdonar, olvidar y recordar las cosas que son necesarias.
...escucharme a mí misma por primera vez.
...seguir ayudando a los demás, pero sin olvidar ayudarme a mí misma.
...
Porque ya no quiero moverme como un soldado.No quiero pensar como un diccionario. No quiero sentir como en una clase de etiqueta.
No me importa el lugar en donde estoy ahora ni el lugar a donde voy a ir a parar.Me importa el viaje que se interpone entre estos dos.
Me he ahogado, perdido, distanciado,caído, herido... y sé que lo haré muchas veces más. Voy a correr el riesgo de pararme a observar cada obstáculo y desafiarlo porque ya me he perdido muchas veces y no dejaré que nada entorpezca ese plan de búsqueda que estoy dispuesta a emprender.
Y voy a correr el riesgo de distraerme mientras saboreo cada pedazo de vida que me queda por delante
...porque este año no va a ser igual.
Emotivos
... y aquí están las emociones que se convirtieron en palabras porque no sabía como expresarlas o simplemente no podía hacerlo.
Como un esclavo que lanza un grito de libertad cuando logra escapar de su cautiverio.
Como una oruga que sale majestuosa de su capullo convertida en mariposa.
Como las olas atraídas por la luna buscando llamar la atención.
Y como cuando uso las cadenas de mi corazón y mi mente para atar ideas con otras formando una barrera dulce, segura pero impenetrable.
lunes, 2 de enero de 2012
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Entendí que no puedo cambiar el mundo, pero también que el mundo no puede cambiarme a mí
Vivimos en un laberinto, donde buscamos encontrarnos a nosotros mismos perdiéndonos constantemente
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